De los antiguos ultrasonidos, microondas y la masoterapia, a las actualísima EPI, ondas de choque, láser etc… son muchos los profesionales que trataban y muchos los que siguen tratando esta patología desde un punto de vista meramente local.

Por suerte muchos otros han incluido ya el trabajo de cadenas musculares contemplando vencedoras y vencidas, el ejercicio terapéutico, la neuromodulación a nivel metamérico, la superinductiva o las movilizaciones neuromeníngeas.

Serán ya menos los que tengan en cuenta la zona lumbar y con esta ciertamente la pelvis y manipulen estas zonas a nivel osteopático para tratar de normalizar su función.

Muy pocos quedarán entonces para atender a la víscera que desencadena estos desequilibrios vertebrales y casi ninguno terminará por resolver la pregunta…¿Por qué esta víscera entra en disfunción?

Esa pregunta es lo que responde Fiit Concept (así como el tratamiento que de ella se desprende) lo que nos ofrece unos resultados muy superiores.

Así pues, es probable que esta sea una de esas patologías que te cuesta tratar, con la que te sientes con frecuencia perdido, dando palos de ciego y teniendo resultados escasos que entre tu y yo... muchas veces llegan porque tenían que llegar.

Pues puedo asegurarte que hay más, mucho más…

Porque no se trata de que estés haciendo algo mal, sino que a día de hoy, no abordas elementos cruciales para la resolución de esta patología.

El proceso que conduce a la aparición de esta patología se inicia muy a menudo con una acumulación de factores en los que el estrés (mal gestionado y especialmente acumulado durante mucho tiempo) juega un papel fundamental en forma de cansancio. 

Como complemento a este, la mala alimentación y otros factores entre los que sí podemos incluir aspectos mecánicos o laborales pueden favorecer la aparición de la sintomatología.

Pero seamos honestos… este estrés mecánico, factores laborales etc que pueden servirnos de falsa coartada (hay millones de personas con condicionantes similares) en ocasiones, no está presente en muchos otros casos de personas cuya actividad física y laboral en absoluto justifica la sintomatología y sin embargo sufren procesos intensos y pertinaces.

Además, el fracaso de los tratamientos médicos y fisioterapéuticos convencionales, debieran empujarnos a dudar de lo que estamos haciendo.

Desde Fiit Concept entendemos esta dolencia como el resultado de un estado de baja energía y cansancio derivado de una situación de estrés crónico que da lugar a una disfunción del riñón (fuente de la energía en medicina china).

Esta disfunción va a repercutir por un lado en la mecánica lumbar con bloqueos de L5/S1 y sacroilíacos (de ahí que sea habitual que previo al síndrome del piramidal hayan sufrido lumbalgias de repetición) y con ello también al equilibrio de fuerzas con un aumento del tono rotador interno y un trabajo de los pelvitrocantéreos en excéntrico para el que no están preparados.

Además vamos a diferenciar entre los casos que afectan al lado izquierdo del derecho y en los de este último el tratamiento diferirá si el paciente es hombre o mujer. Y esto, porque en el lado derecho serán el útero y la próstata quienes sean los responsables (afectados ambos por la disfunción previa del riñón de quien dependen) de un mayor desequilibrio mecánico en ese lado.