La fascitis plantar es comúnmente asociada a personas sedentarias, con sobrepeso o con malas posturas. Sin embargo, cada vez más jóvenes activos y deportistas presentan este dolor punzante en la planta del pie, especialmente en el talón. Lo más frustrante es que, a pesar de llevar una vida saludable y realizar tratamientos convencionales, el dolor no desaparece. ¿Cómo es posible?
La clave está en comprender que la fascitis plantar no siempre es consecuencia de una causa local o mecánica evidente. Desde la perspectiva integrativa que proponemos en Fiit Concept, muchas veces el origen se encuentra en lugares más profundos y menos explorados: vísceras, sistema nervioso, emociones o cadenas miofasciales alteradas.
¿Qué es la fascitis plantar y por qué no afecta solo a personas con sobrepeso?
La fascia plantar es un tejido conectivo que recubre la planta del pie y ayuda a mantener el arco plantar. En condiciones normales, soporta el peso corporal y la tensión mecánica generada al caminar, correr o saltar. La inflamación de esta fascia provoca dolor, especialmente al levantarse por la mañana o después de estar en reposo.
En el modelo tradicional, la fascitis plantar se atribuye a:
- Correr en superficies duras.
- Uso de calzado inadecuado.
- Sobrecarga por deporte.
- Aumento de peso.
- Mal apoyo o pronación excesiva.
Sin embargo, esto no explica por qué deportistas jóvenes, bien entrenados y sin factores de riesgo evidentes desarrollan fascitis plantar. De hecho, en la experiencia clínica recogida por Fiit Concept, se observa un número creciente de personas con esta dolencia que no presentan anomalías biomecánicas significativas .
Las cadenas miofasciales y su relación con el dolor plantar
El cuerpo humano está conectado por una red de tejidos llamada fascia, que une músculos, vísceras, articulaciones y sistema nervioso. La fascia plantar es parte de la cadena miofascial posterior, que se extiende desde la planta del pie hasta el cráneo.
Alteraciones en la pelvis, disfunciones viscerales o rigidez diafragmática pueden generar tensión descendente, que se acumula en el extremo distal: el pie. Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado en biomecánica clínica, destacando que el acortamiento o disfunción en un eslabón de la cadena miofascial puede generar dolor en puntos distantes.
En deportistas jóvenes, esta cadena puede alterarse por:
- Sobrecarga de entrenamiento mal distribuida.
- Disfunción en el psoas o diafragma.
- Tensión emocional no gestionada.
- Alteración del eje lumbopélvico, muy frecuente en corredores.
Como explica Fiit Concept en su abordaje, la causa real de la fascitis muchas veces está en la parte alta del cuerpo, especialmente en el sistema visceral o respiratorio .
Disfunciones viscerales: un origen poco explorado del dolor en el pie
Una parte esencial del enfoque de Fiit Concept es la relación entre vísceras y sistema músculo-esquelético. En el caso de la fascitis plantar, se ha identificado una alta correlación entre esta patología y alteraciones funcionales del hígado, estómago o intestino delgado.
Estas disfunciones viscerales no siempre generan síntomas digestivos evidentes, pero sí pueden manifestarse a través de la irritación refleja de los nervios espinales, que regulan tanto las vísceras como la musculatura que inerva la cadena posterior.
Por ejemplo:
- Una disfunción hepática puede generar tensión en la musculatura lumbar y el glúteo.
- Esta tensión altera la pisada y genera sobrecarga en la fascia plantar.
Este modelo tiene respaldo en la literatura osteopática y en estudios recientes que muestran cómo las interacciones viscerosomáticas afectan al patrón de activación muscular, predisponiendo a sobrecargas crónicas a pesar de no haber fallos estructurales evidentes .
El sistema nervioso autónomo y su papel en la inflamación crónica
El estrés emocional crónico, muy común en jóvenes deportistas exigentes o perfeccionistas, tiene un impacto directo sobre el sistema nervioso autónomo. Este sistema regula procesos automáticos como la irrigación sanguínea, el tono muscular y la inflamación.
Cuando el sistema simpático (modo alerta) está hiperactivado, ocurren varios efectos negativos:
- Aumento del tono fascial global.
- Disminución de la oxigenación en tejidos periféricos.
- Liberación continua de cortisol y mediadores inflamatorios.
Esto disminuye la capacidad del cuerpo para reparar microlesiones normales del entrenamiento, lo que predispone a cuadros como la fascitis plantar, que pueden hacerse crónicos sin causa aparente.
Desde Fiit Concept, esta relación entre emoción, nervio y tejido es clave. Por eso nuestros programas integran también estrategias para liberar carga emocional y restaurar la función del sistema nervioso.
Por qué los tratamientos convencionales fallan en estos casos
Cuando la fascitis plantar se aborda solo con hielo, plantillas, antiinflamatorios o ejercicios locales, no se está actuando sobre el origen del problema. Estas herramientas pueden ser útiles como apoyo, pero no resuelven el fondo del asunto cuando:
- El origen es visceral o emocional.
- La cadena miofascial está desequilibrada.
- El sistema nervioso está en modo simpático dominante.
Por eso, muchos deportistas jóvenes dicen “ya he probado todo” y siguen lesionados.
El problema no está en lo que hacen, sino en cómo está funcionando su organismo a nivel interno.
Cómo aborda Fiit Concept la fascitis plantar en deportistas jóvenes
El protocolo de Fiit Concept combina fisioterapia avanzada con un enfoque integrador y personalizado. Algunos elementos clave son:
1. Evaluación global del cuerpo:
Valoración de la postura, movilidad del diafragma, patrones respiratorios y pisada real.
2. Diagnóstico de disfunciones viscerales funcionales:
Exploración de la influencia hepática, digestiva o pélvica sobre el sistema miofascial.
3. Regulación del sistema nervioso autónomo:
Técnicas manuales, respiratorias y emocionales para salir del estado de alerta permanente.
4. Fitoterapia adaptada al perfil del paciente:
Uso de plantas con acción antiinflamatoria, digestiva y reguladora del sistema nervioso.
5. Reeducación del movimiento:
Recuperar patrones funcionales globales, no solo la biomecánica del pie.
Todo esto está disponible en el programa especializado de Fiit Concept para tratar la fascitis plantar, diseñado para abordar casos donde los tratamientos convencionales han fallado.
Conclusión: fascitis plantar sin causa aparente, un mensaje del cuerpo
Si eres joven, haces deporte, cuidas tu alimentación y aun así sufres de fascitis plantar, no estás solo. Este tipo de casos son cada vez más comunes, y requieren un cambio de paradigma: dejar de mirar el pie como un elemento aislado y empezar a entenderlo como la manifestación periférica de un sistema en desequilibrio.
Con un abordaje global e integrativo, es posible no solo aliviar el dolor, sino resolver de raíz lo que lo está generando. Porque el cuerpo habla, y si lo escuchas con atención, te dice exactamente lo que necesita para sanar.
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Bibliografía
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- Chaitow, L., DeLany, J. W. (2008). Clinical Application of Neuromuscular Techniques, Volume 1: The Upper Body. Churchill Livingstone.
- Kuchera, M. L., Kuchera, W. A. (1994). Osteopathic Considerations in Systemic Dysfunction. Greyden Press.