La cirugía del túnel carpiano suele plantearse como una solución definitiva a un problema que afecta a millones de personas en el mundo. Sin embargo, muchas de ellas descubren, con el paso del tiempo, que los síntomas vuelven: adormecimiento, hormigueo, debilidad o dolor en las manos. Esta situación genera frustración, desconcierto e incluso miedo a que la única “solución” disponible haya fallado.
Pero, ¿por qué reaparece el síndrome del túnel carpiano después de una intervención quirúrgica? ¿Es posible que la cirugía no haya abordado el origen real del problema? ¿Existen tratamientos más eficaces y duraderos?
Desde la fisioterapia integrativa que aplicamos en Fiit Concept, hemos tratado con éxito muchos casos que han fracasado con la cirugía convencional. Y no es casualidad: nuestro enfoque se basa en comprender el cuerpo como un sistema global, donde la muñeca no es más que el punto final de una cadena disfuncional mucho más amplia. En nuestro curso sobre el tratamiento del síndrome del túnel carpiano, explicamos en profundidad este abordaje.
Qué ocurre en la cirugía del túnel carpiano
El túnel carpiano es un pasaje estrecho en la muñeca, por donde transita el nervio mediano. Cuando este nervio se comprime, aparecen síntomas como hormigueo en los dedos, dolor nocturno, debilidad o pérdida de destreza en la mano.
La cirugía más habitual consiste en cortar el ligamento que forma el techo del túnel, para liberar presión sobre el nervio. Este procedimiento puede ser eficaz en fases iniciales, pero no siempre resuelve el problema. De hecho, múltiples estudios clínicos han reportado que una parte significativa de los pacientes experimentan síntomas persistentes o recurrentes tras la operación.
Una revisión publicada en The Journal of Bone and Joint Surgery revela que hasta un 25% de los pacientes operados no presentan una mejora clínica significativa o sufren una recaída al cabo de pocos meses. Esto no se debe necesariamente a un error quirúrgico, sino a que el procedimiento no ha tratado la causa real del problema.
Más allá de la muñeca: causas profundas del túnel carpiano recurrente
Uno de los errores más comunes del enfoque convencional es considerar que el túnel carpiano es un problema exclusivamente local. Sin embargo, muchas veces, la muñeca es solo el último eslabón de una disfunción más amplia que afecta al sistema nervioso, miofascial y visceral.
Desde Fiit Concept trabajamos con una perspectiva global del cuerpo, que nos permite detectar y tratar los factores ocultos que suelen pasar desapercibidos.
Compresiones nerviosas a distancia
El nervio mediano no comienza en la muñeca, sino en la columna cervical. A lo largo de su trayecto, puede verse afectado por tensiones, atrapamientos o irritaciones que se manifiestan finalmente en la mano.
Alteraciones como la rectificación cervical, disfunciones en el hombro o atrapamientos en el plexo braquial pueden generar síntomas idénticos al túnel carpiano. Si estos factores no son tratados, la presión sobre el nervio se mantiene, incluso después de la cirugía.
Este concepto ha sido respaldado por investigaciones como la del fisioterapeuta Michael Shacklock, quien en su obra Clinical Neurodynamics explicó cómo la tensión neural puede mantenerse por alteraciones a lo largo del trayecto del nervio, y no solo en el punto donde se manifiesta el dolor o la pérdida de sensibilidad.
Influencia de las disfunciones viscerales
Uno de los aspectos menos conocidos del túnel carpiano es su posible relación con disfunciones viscerales, especialmente del hígado y la vesícula biliar. Estos órganos tienen una influencia directa sobre el sistema miofascial y el tono muscular general.
Cuando existe una alteración hepatobiliar, puede aumentar la rigidez de la musculatura cervical y escapular, comprometiendo la movilidad de los tejidos y generando una compresión indirecta del nervio mediano.
Este tipo de diagnóstico rara vez se tiene en cuenta en la medicina convencional, pero en Fiit Concept lo consideramos clave. Hemos visto, en numerosos casos clínicos, cómo la regulación de estos órganos mediante fitoterapia, nutrición y abordaje emocional reduce notablemente la sintomatología del túnel carpiano, incluso en pacientes ya operados.
Estrés crónico y tensión muscular mantenida
El estrés emocional sostenido tiene efectos fisiológicos reales: activa el sistema nervioso simpático, genera hipertonía muscular, reduce la oxigenación de los tejidos y favorece estados inflamatorios.
La musculatura cervical y escapular suele ser una de las principales vías de expresión de esa tensión. Cuando estos músculos están permanentemente contraídos, afectan a los nervios que pasan por la región, entre ellos el nervio mediano.
La cirugía puede liberar el túnel carpiano, pero si el origen está en la forma en que vivimos y gestionamos el estrés, el problema volverá a aparecer, aunque con un rostro diferente. De ahí la importancia de abordar también el plano emocional en el tratamiento.
Complicaciones posquirúrgicas
Otro motivo de recaída tras la cirugía es la formación de fibrosis o cicatrices internas que vuelven a comprimir el nervio. Aunque se libere el túnel carpiano inicialmente, una cicatriz restrictiva o una mala reeducación funcional pueden devolver la sintomatología al cabo de pocas semanas.
Por eso, en Fiit Concept siempre planteamos una intervención global: no solo aliviar el síntoma, sino entender qué estructuras han llegado a ese estado, por qué lo han hecho y qué necesita el cuerpo para recuperar su equilibrio.
Por qué el tratamiento integrativo ofrece mejores resultados
Cuando un paciente nos consulta por un túnel carpiano recurrente, especialmente si ya ha sido operado, no centramos la intervención en la muñeca. Realizamos una evaluación completa que incluye:
- Estado de la columna cervical y la postura.
- Exploración del hombro y musculatura del brazo.
- Análisis de disfunciones viscerales que puedan afectar el sistema miofascial.
- Estudio de hábitos de vida, alimentación y estrés emocional.
En función de los hallazgos, proponemos un plan terapéutico que puede incluir terapia manual integrativa, cambios nutricionales, plantas medicinales específicas, reeducación postural y estrategias de gestión emocional.
Todo este abordaje está explicado paso a paso en nuestro programa especializado para tratar el síndrome del túnel carpiano con Fiit Concept, donde mostramos cómo recuperar la funcionalidad de la mano abordando el problema en toda su complejidad.
Conclusión: el síntoma vuelve cuando la causa sigue viva
El túnel carpiano puede volver después de una cirugía porque la causa real del problema no ha sido tratada. Operar el túnel no siempre significa curar el origen. Si el cuerpo sigue en un estado de desequilibrio, si las disfunciones cervicales, viscerales o emocionales persisten, los síntomas reaparecerán, quizá con otro matiz, pero con la misma raíz.
La clave para una recuperación real y duradera no está en centrar la atención solo en la muñeca, sino en observar al cuerpo como un sistema inteligente que expresa su disfunción de la única forma que sabe: a través del dolor.
En Fiit Concept entendemos ese lenguaje y lo abordamos desde todos los planos que afectan a tu salud. Porque cuando el tratamiento alcanza la causa, los síntomas dejan de tener sentido.